SIC / Nº128 / Febrero 2018
“En un mundo cada vez más influenciado por el contexto, 2018 será un año de transición hacia nuevos paradigmas que transformarán industrias enteras en lo que toca a la seguridad. Los viejos conceptos de seguridad reactiva multarán a entornos proactivos y la inteligencia cibercriminal será una herramienta cada vez más común en las grandes corporaciones. Cuando hablo de inteligencia no me refiero a la inteligencia artificial -un concepto que aún necesita varios años de madurez para jugar en las grandes ligas- sino a la inteligencia criminal aplicada al entorno cibernético.
En 2018 comenzaremos a discutir a nivel académico los modelos de crypto-agilidad, y me animo a predecir que los próximos tres años la entidad financiera que no sea crypto-concurrente no será sustentable en cuanto a seguridad. Aquellas entidades que no disparen el análisis de un nuevo modelo de gestión crypto-concurrente durante 2018, estará en problemas en 2020. Las soluciones de gestión por las que las entidades financieras han pagado millones de dólares serán reemplazadas por sistemas de gestión crypto-concurrentes, y los gigantes del sector tecnológico que no se adapten van a perecer.
Veremos surgir comités éticos para seguridad e inteligencia artificial en la industria de hardware, lo cual habla de un salto evolutivo en este sentido. Cada vez será más común de fabricantes de routers entregando el SDK (Software Developer Kits) de su firmware para que el mismo usuario pueda establecer reglas de seguridad apoyadas en el hardware. La Interacción entre el mundo del hardware y el software a nivel de seguridad necesariamente deberá reducir su brecha.
Los lenguajes de programación también comenzará a ser cuestionados. En 2017 vimos una caída de Java del orden del 5% a nivel global por las brechas que ese lenguaje deja expuestas, y es posible que esa cifra se duplique en 2018. La calidad de PHP fue mucho más abrupta y la tendencia será más marcada durante este año. Las principales amenazas para este año seguirá siendo la agilidad que exige el negocio Y la falta de recursos calificados en todos los verticales de negocio, fundamentalmente en gobernanza. Vemos con mucha preocupación que los tomadores de decisiones abrazan rápidamente los conceptos de ciudades inteligentes sin considerar la seguridad como un factor central. Podemos decir que 2018 no será el principio del fin, más bien será el fin del principio”
Facundo Rojo Gil / Fundador y Director General de Víntegris